Nuestra historia en la ASISTENCIA A DOMICILIO EN VALENCIA
Asociación social Curae de Valencia, es una institución sin ánimo de lucro que surge del deseo de querer aportar nuestro granito de arena a la sociedad para que TODOS vivamos de manera digna el tiempo que nos queda en este mundo. Nos enfocamos en aquellas personas con falta de autonomía. Hacemos todo lo posible para que sus vidas sean lo más normal posible. Queremos que se sientan atendidos, seguros y sobre todo amados. Por ejemplo… El aspecto en el que más nos fijamos a la hora de contratar a un cuidador es en lo cariñoso y cercano que puede llegar a ser. Deseamos que nuestros pacientes se sientan super BIEN.
Afortunadamente en España, nos encontramos con una ley de dependencia Española (LEY 39/2006, de 14 de diciembre), en donde acreditando el grado de dependencia puedes recibir una prestación PIA (Programa individual de atención; ayuda económica que va a recibir la persona dependiente para poder afrontar los gastos de cuidados en su domicilio). Toda esta parte de acreditación del grado de dependencia esta delegado a las comunidades autónomas, en el caso de valencia se puede obtener mediante una: solicitud de reconocimiento del grado de dependencia y el acceso al sistema público de servicios y prestaciones económicas.
Contando con la debida acreditación por parte de la Generalitat Valenciana deseamos ofrecer esta clase de servicios a todas aquellas familias que se encuentren con la problemática situación de: ¿Ahora qué hacemos con papá o con mamá? No puedo atenderlo de lunes a viernes por las mañanas… Allí entramos nosotros.
MISIÓN
Nuestra misión es ser una asociación sin ánimo de lucro referente en la asistencia de ancianos y cualquier persona con algún grado de dependencia en Valencia.
VISIÓN
Con el tiempo deseamos ser una institución adjudicataria de las horas del PIA en Valencia
VALORES
- PUNTUALIDAD: Somos super puntuales tanto atendiendo los servicios como con los pago de las nóminas de nuestro cuidadores colaboradores
- HONESTIDAD: Somos claros con los pacientes y colaboradores desde el principio. No nos callamos ni nos guardamos nada. No damos malas sorpresas. Preferimos perder un paciente que decirle una mentira piadosa